El problema que hoy me molesta es el de la gente chismosa e irrespetuosa.
Antes de la cuarentena me acosté con un chico (topic para luego), y hoy ha venido mi ex a preguntarme sobre ello. Estábamos hablando de algo totalmente diferente y me ha soltado la pregunta sin más ni más, esperando a que le respondiese si había pasado algo con él y el qué. Súmale el que no me quiera decir quién le ha dicho eso.
Y no sé de qué me sorprendo de seguir encontrando a esta persona tan decepcionante una y otra vez. No sé por qué, quizás se me olvide de vez en cuando, pero la conclusión es la misma.
Siento que últimamente estoy mejor, finalmente entendiendo y aceptando y dejando ir el sentimiento. Como que un par de charlas interesantes y la posibilidad de tener buen sexo con él no compensan por todos los dolores de cabeza y decepciones que me trae este chico. No sé, como que me empieza a dar esa sensación, no?
En fin, así es como me he sentido. Me ha parecido una forma de comportarse muy indiscreta e irrespetuosa. Y no sé si quizás lo aborrezco doblemente por venir de él - en realidad está bastante claro que sí - además de que no me gusta hablar de mis intimidades. No sé cómo habría reaccionado si me lo hubiera preguntado otra persona. Quizás le habría dado largas hasta que pillase el mensaje - "qué coño te importa" - o quizás incluso se lo hubiera contado, depende de cómo me encontrase yo de humor ese día.
Pero qué coño hace él, de todas las personas, creyéndose con derecho a tomarse esas confianzas de preguntarme como si nada que qué ha pasado. No seré yo su entretenimiento erótico de la cuarentena. Que vaya a ver porno a algún sitio o se escriba su propia novela.
--------------------------------------------------------------------------------------------------
Hmmm, de todo esto yo no sé si es que mi molestia se debe a mi reticencia en general para compartir sobre mí o si en especial por el sexo, y si eso tiene que ver con algún tipo de "frigidez" por llamarlo de alguna manera, o de otra forma, por tener una visión todavía clásica del sexo. Pero no creo que sostener el sexo como algo importante sea conservador. No lo estoy santificando en el sentido católico, sino guardándomelo como algo personal, privado y especial a mi forma.
Y claro que voy a tener especial fiereza por compartir esa parte de mí, no solo por el lugar que ocupa dentro de mis intimidades, sino porque es un campo que aún sigo explorando y descubriendo y en el que todavía no me siento ultra cómoda, ni haciéndolo ni discutiéndolo con otros, y merezco tener mi espacio para sentirme cómoda en el sexo sin intrusiones externas.
Y no necesito decirle esto a mi ex. Y no voy a hablar más sobre él en este tema.