Creo que esta entrada de mi diario la estoy haciendo porque me apetece escribir y me gusta llevar constancia con esto del diario y hacer alguna entrada de vez en cuando aunque sean tan mierda como esta. Lo que me pasa también es que, como muchas veces pasa, hay tantas cosas que contar... y tan pocas ganas de hacerlo... de rememorarlo y dar detalles y poner lo que sentí y todas esas cosas por las que se supone que escribo este diario. Eso de crear un registro escrito de mis vivencias que harán reflejo de mis años de aprendizaje, descubrimiento y crecimiento personal que atesoraré en mis años venideros, pudiendo rememorar todos esos bellos momentos que ya soy muy vieja para poder revivir.
O lo que es más probable, para poder reírme de las estupideces que hacía y pensaba cuando tenga algo más de criterio y sentido común.
Y así estoy, en la recta final de mis 18 años. Tranquilos, es solo la circunstancia del momento, no es que esté ya mal de la cabeza. Solo un poco. Pero lo normal.
Y ahora me pregunto si debería continuar este sinsentido o darme un respiro e irme a dormir. Una yo del futuro le está haciendo un 'ya pasó' a mi yo del presente y aconsejándole la segunda opción. Creo que voy a hacerle caso y dejaré esto para un día más cuerdo y más productivo.
Adiós amigos.
(Y me he dejado la manta en la cocina.... Mierda.
No voy a ir a por ella.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario