miércoles, 15 de enero de 2014

Aquellos ojos verdes


(pedazo de drama rescatado del 2014)

Ella estaba aturdida, la vista nublada. Viajaba sin rumbo entre las oscuras callejuelas, mientras sus pasos resonaban en los adoquines. Todo era mentira, así se lo había dicho él momentos antes.

De repente sintió unas manos que la agarraban y la arrastraban a un oscuro callejón. El hombre le hablaba entre dientes, aunque su embotada mente no entendió lo que decía. Se dejó llevar, sin fuerzas para luchar, la vida ahora no tenía sentido. En esos momentos imaginó que aquellos labios intrusos eran los suyos y aquellas manos, sus caricias. Pero no, él no la quería, se había ido sin mirar atrás. Con dolor recordaba aquella mirada en la creyó ver amor y aquella sonrisa que juzgó sincera.

Cuando todo acabó, ella quedó tendida en el suelo de ese callejón, con las piedras clavándose en su espalda y el viento aguijoneando su piel desnuda. Pero ella no lo sentía, sus ojos ya no veían las calles. No encontró mejor homenaje a su corazón roto que una despedida sin lágrimas y se dispuso a entregarle al fin su alma al diablo. No podría hacerle más daño del que ya le habían hecho. Soltaba ya el último suspiro y, aún sin quererlo, su traicionera mente dirigió su último pensamiento para él y aquellos mentirosos ojos verdes.

15 de Enero de 2014

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Quisiera escribir sobre la tierra en mí, sobre la madre-mujer-creadora de todo  en mí, recuerdos latentes que no son míos  pero me pertenece...