Cuando tus ojos me miran
siento que se para el tiempo
y la luz que en ellos brilla
guía mi camino incierto.
Cuando tus manos me tocan
siento en mi piel ese fuego
que acompaña a cada paso
el camino de tus dedos.
Cuando tus labios me besan,
ese roce suave y lento,
siento mi corazón latir,
queriendo salir del pecho.
Y tus palabras susurran
con ese dulce lamento
que es, cuando estoy dormida,
la música de mis sueños.
Octubre 2014
viernes, 10 de octubre de 2014
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