Déjame conocer tus entrañas y llenarlas de piedras.
Dicen que el rio se lleva tus penas
Si te ahogo en él, ¿me olvidaré de ti?
Estoy harta de morder sal
de ahogar gritos en sollozos
de quemarme el pecho de tanto odio.
Ojala tus mentiras se transformen en brea,
podría prenderla con una mirada.
Si solo pudiera matarte con una mirada…
Aun así creo que preferiría un bate de beisbol.
Cuántos golpes habría dado si supiera que te hago algún daño.
Pero no, solo me lo hago a mi
y aprieto los dientes y me caliento la cabeza
con todos los escenarios.
Los que han pasado, en los que yo soy víctima.
Los que imagino, en los que yo soy verdugo.
Si pudieras sentir esta llama que tengo dentro,
si pudieras sentir la mitad del dolor que yo siento
tu traición no fue solo a mi cuerpo, fue también a mi confianza,
fue también a mi cariño
Deberías estar de rodillas llorando
pidiendo perdón y suplicando,
mientras yo cojo impulso con el bate hacia tu cabeza.
Tu pecado ha envenenado capa por capa mi ser
tengo negras las entrañas
tengo bilis en la boca
la lengua dormida y el pecho en llamas
Deberias ser tú,
con las entrañas negras,
con bilis en la boca,
con llamas en el pecho y la lengua dormida
Deberías ser tú quien tenga estas palabras
de piedra colgadas al cuello
enterradas en el corazón,
este peso que te ancla al pasado
Estas palabras que cuando intento decirlas
me ahogan
estos pensamientos que me ciegan
estos recuerdos que no deberían estar ahí
que me traicionan
Por qué me he traicionado,
por qué me has traicionado
Págame tu deuda con tu sangre
con tu bilis, con tu saliva
págame con tu llanto
págame con tu culpa
Págame con tu alma de arena y ceniza
con tu lengua, con tus ojos
con tus manos negras y quemadas
con tus pies en fragmentos de baba
Págame todo lo que tengas
lo que debes, y todo lo que quieres.
Págame porque soy monarca de este dolor
Soy ángel vengador,
perra del infierno
y vengo a partirte en dos